Descripción
Páginas: 167
Edades recomendadas:13 años en adelante
Grados: 8° a 11°
$ 33,000
Los hechos narrados en esta novela sobre Policarpa Salavarrieta se inician el 3 de septiembre de 1817. Ese día son capturados ocho jóvenes desertores, encabezados por Alejo Sabaraín, novio de La Pola, que iban a incorporarse a la guerrilla patriota de Casanare. Unos documentos y cartas que Sabaraín portaba en un morral dejan al descubierto el nombre de La Pola, y ésta comienza a ser buscada por el sargento Anselmo Iglesias, jefe de seguridad del gobernador de la Nueva Granada, Juan Sámano. Dos meses después, La Pola es capturada, juzgada y condenada a muerte junto con los ocho jóvenes desertores en la Plaza Mayor de Santa fe. El epílogo tiene lugar un año, ocho meses y 23 días después, cuando el ejército patriota triunfa en la Batalla de Boyacá y el Gobernador Sámano y sus servidores huyen de la Nueva Granada. Se trata de una novela histórica- policiaca basada en hechos y personajes reales.
Etiqueta: La Pola Espía Patriota – Tiempo de Leer – Pedro Claver Téllez – Narrativa Histórica.
Páginas: 167
Edades recomendadas:13 años en adelante
Grados: 8° a 11°
“Es compulsivo, no se levanta de la silla y no deja de hacer sonar su máquina de escribir. En ese momento, las ideas que anotó inicialmente a mano comienzan a desarrollarse casi que rabiosamente. Así es como han nacido sus libros Biografía del disparate, con ocasión de los 450 años de Bogotá; Efraín González, sobre el jefe militar de los esmeralderos, y La guerra verde, que lanzó en la pasada Feria del Libro. Quince años de estudio sobre el tema de los esmeralderos lo han convertido en casi un experto que mira con optimismo la pacificación de este sector. Además, están en fila uno sobre los caza bandidos, una novela policíaca y otro de unos veinte cuentos que ha escrito en diferentes etapas de su vida. Como tiene un cierto espíritu de Sherlock Holmes, se le ha vuelto casi una obsesión investigar sobre la violencia. Al fin y al cabo, le tocó vivirla de cerca en Jesús María (Santander), donde nació hace 50 años. A esto hay que añadirle ese gusto particular por la novela policíaca de autores como Dashiell Hammett, Raymond Chandler, George Simenon, Graham Green y, sobre todo, el italiano Leonardo Sciascia. También lee a Whitman, a Carl Samburz y a Blase Cendrars, con quien se identifica por su romanticismo. Y gracias a la influencia de Truman Capote, Conrad, Hemingway e incluso de Defoe, terminó metido en el periodismo. Comenzó en el Occidente, continuó en El pueblo y luego siguió en Cromos, entre otros medios. Esa fue la época de la vida bohemia, que ya dejó a un lado. Ahora anda dedicado a escribir y a dictar clases. Hasta dejó a su compañero de largas jornadas de escritura: el cigarrillo. Sin embargo, Pedro Claver Téllez (Claver es nombre) todavía se refugia en el vallenato, las baladas y en el rock de los años 70.”
La Editorial Tiempo de Leer le ha publicado los siguientes títulos:
*La Pola, Espía Patriota
*Biografía del Disparate. Personajes típicos de Bogotá
Pedro Claver Téllez ganó en 2006 el premio nacional a guion para cortometraje del Ministerio de Cultura con un texto sobre la vida de Policarpa Salavarrieta, La Pola; guion que dio origen al libro: “La Pola, Espía Patrita”, publicado por la Editorial Tiempo de Leer en Bogotá, en 2011.
Roberto Pàramo
Pintor, miniaturista y paisajista antioqueño (Medellín, julio 1 de 1859 – Fusagasugá, febrero 9 de 1939). Roberto Páramo Tirado se radicó desde muy joven en Bogotá, ciudad en la que adelantó sus estudios de arte, y que se constituyó en la fuente de inspiración de su obra, pues la mayoría de sus paisajes tienen que ver con la Sabana de Bogotá y con los interiores de las iglesias bogotanas.
En 1884 colaboró con Manuel María Paz en la dirección de la Academia Gutiérrez. En 1887 participó en la primera exposición anual de Bellas Artes, donde obtuvo un diploma de segunda clase por un retrato tomado del natural. Entre 1898 y 1936 fue profesor de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá, donde dictó las clases de paisajismo y acuarela. En 1899 participó en el Salón Nacional de Bellas Artes con cinco obras, y nueve años después, un cuadro suyo basado en el interior de la iglesia de Santo Domingo fue expuesto en la sala Leonardo Da Vinci de Italia, a donde fue llevado por el pintor Roberto Pizano.
En 1910 participó en la Exposición del Centenario de la Independencia con algunos retratos de los soldados que lucharon al lado del Libertador, entre los que se destacan el. de Antonio Garibello, corneta de órdenes, y Pascasio Martínez, ordenanza de Simón Bolívar y quien tomó prisionero a José María Barreiro en la batalla de Boyacá. Con tales obras obtuvo diploma y medalla de bronce.